El Gobierno cubano ha advertido que aplicará «mano dura» contra todos los que acaparen y revendan alimentos en medio de la pandemia del coronavirus y en los últimos días lo han aplicado con fuerza, decomisando camiones cargados de toneladas de maíz, ajos, cebollas, arroz, viandas y frutas, y enviando a la cárcel a sus dueños.
El pasado fin de semana, un grupo de oficiales del Ministerio de Interior (MININT) realizaron un operativo en la provincia de Santiago de Cuba que terminó con el arresto de dos camioneros que trasladaban en sus vehículos 20 toneladas de maíz, los que fueron arrestados y procesados por los delitos de «actividad económica ilícita y desobediencia», y sancionados a un año de privación de libertad.
En esa misma provincia, las autoridades arrestaron a otros tres campesinos que estaban almacenando 80 toneladas de maíz, para esperar que subiera de precio y poder venderlo más caro en el mercado. A todos ellos se les impuso una pena de 10 meses de privación de libertad.
En la provincia de Sancti Spíritus se registró un hecho similar, pero en el que fueron decomisados un total de 10 500 libras de arroz, 1360 libras de tomate, más de media tonelada de azúcar y 1560 jabones. Los que estuvieron involucrados en este hecho, del que no se aclara de dónde obtuvieron tales cantidades de productos, fueron condenados a sanciones privativas de libertad que oscilan entre ocho meses y dos años.
Los reportajes de operativos policiales se han vuelto habituales en la Televisión Cubana, hasta el punto que se están emitiendo casi a diario, algo que no sucedía antes.
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En el municipio matancero de Colón, un operativo policial dio con una casa almacén en el que estaban escondidos 800 ristras de ajos y similar cantidad de cebollas, 620 sacos de maíz en grano, 16 sacos de calabaza, materiales para la construcción, 550 litros de petróleo, así como otros cuantiosos géneros agrícolas.
Las autoridades en Cienfuegos también detuvieron un camión que pretendía abandonar la provincia, aprovechando la oscuridad de la noche, y en el que iban escondidas decenas de ristras de ajos y cebollas, las cuales intentaban transportar hacia La Habana para comercializarlas a precios superiores pues allí la demanda es mayor.
De hecho en las últimas horas también se emitió un operativo en el que la policía decomisó una gran cantidad de mercancías, dos automóviles, equipos de aire acondicionado y un millón 52 mil 500 pesos en efectivo.
En este contexto, los medios de la prensa oficialista cubana siempre se hacen eco de estos arrestos y decomiso de mercancías a presuntos infractores, y aseguran que «los productos incautados son destinados a alimentar a las personas que permanecen en los centros de aislamiento por el coronavirus».
