El Ministerio de Salud Publica de Cuba (MINSAP) anunció que habían aprobado esta semana el uso de pastillas naturales de anamú, moringa y viprol como parte del protocolo de tratamiento para los pacientes con coronavirus, el cual comenzarán a aplicar de forma inmediata en los hospitales de Santiago de Cuba.
De acuerdo a lo revelado en un reportaje de la televisión estatal, el Laboratorio Farmacéutico Oriente «se encuentra enfrascado en estabilizar la producción de estas tabletas», las cuales pasarán a formar parte de los protocolos de atención a pacientes de coronavirus, asegurando que poseen una «demostrada efectividad» sobre los beneficios que otorgan al sistema inmunológico.
Un dirigente de la entidad, que no fue identificado en el reportaje, detalló que la meta es llegar a producir 10 lote, de 75.000 tabletas cada uno, con lo cual podrán satisfacer la demanda que les planteó el MINSAP.
En opinión de la periodista, el anamú estimula la producción de Interferón en el organismo humano, entre otras acciones.
“Igualmente, hay otros dos productos naturales que para la fase recuperativa del paciente serían muy beneficiosos, que son la moringa y el viprol, que se están haciendo las coordinaciones para incrementar su producción y dar el servicio”, añadió el funcionario.
La decisión del gobierno cubano de emplear productos naturales en el tratamiento de una enfermedad como el COVID-19 no es del todo sorprendente y ha sido aplicada con anterioridad en otro tipo de enfermedades.
La moringa es bien conocida por los cubanos, ya que fue una de las principales apuestas del fallecido Fidel Castro, quien a lo largo de sus últimos años se encargó de realizar una fuerte campaña para para promover las supuestas bondades de este árbol originario del norte de la India como alternativa para “la alimentación y el empleo sano”.
Por su parte, el actual presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, no ha querido quedarse rezagado y en marzo del año pasado mencionó la necesidad de impulsar los estudios sobre la moringa que había realizado su antecesor.
En cuanto a la planta de anamú, considerada una mala hierba en los campos cubanos, es empleada por la industria farmacéutica nacional para tratar varias dolencias. En los últimos días la prensa oficialista la ha presentado como un arma eficaz en el combate al coronavirus, porque supuestamente “estimula la producción de interferón en el organismo, proteína esencial para combatir la presencia de diversos patógenos como virus, en este caso efectivo contra la Covid-19”.
Por último, el viprol no es más que un suplemento dietético natural elaborado a base de propóleos recolectados de las abejas, que la industria farmacéutica cubana ofrece como bioestimulante, revitalizante, reconstituyente y estimulante del sistema inmunológico.
 de Cuba y el Grupo BioCubaFarma, se encuentran apostando por introducir pastillas de anamú, moringa y viprol como parte del tratamiento que se aplica a los pacientes que se han contagiado de coronavirus COVID-19 en el país.){kind=link}