Ante la falta de medios de protección adecuados, los médicos del Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, en la provincia de Camagüey, han tenido que hacer uso del ingenio y fabricaron sus propias máscaras con placas de rayos X recuperadas que han sido donadas por pacientes y por los propios trabajadores.
Según el reporte de la Agencia Cubana de Noticias, y siguiendo la ya gastada linea de justificaciones habituales, la falta de medios de protección adecuados «es culpa del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba en medio de la actual pandemia que azota el mundo».
De la siguien manera describe el citado medio la iniciativa de estos médicos, pero no explican a dónde han ido a parar los insumos médicos para su protección que han llegado por miles en recientes donativos de los que la misma prensa estatal se ha hecho eco.
«Para paliar los efectos que la propagación del SARS-CoV-2 ha demandado, y ante la ferocidad y falta de humanismo del gobierno de la nación norteña, profesionales y personal de servicio dedican parte de su tiempo a fabricar las caretas en la citada unidad hospitalaria, ubicada en esta ciudad, a partir de placas de rayos X recuperadas procedentes del área de imaginología, y otras donadas por pacientes y por los propios trabajadores», indica el reporte de la ACN.
Hasta el momento, estos médicos, convertidos en ingeniosos inventores, han terminado más de 100 máscaras para la protección, principalmente para el personal del Cuerpo de Guardia, a fin de reducir los riesgos de transmisión de la enfermedad, que en el territorio reporta 36 casos diagnosticados, según el último parte de hoy del Ministerio de Salud Pública.
En las imágenes publicada por la ACN podemos ver cómo los doctores cortan las placas y les agregan luego tiras de tela, como las mismas que utilizan para sus nasobucos, para poder amarrarlos por detrás de sus cabezas.
