Un equipo de emprendedores y cuentapropistas cubanos se han dado a la tarea de compartir información de como imprimir medios de protección para apoyar al personal de salud en la Isla que se encuentra luchando en primera línea contra el azote del coronavirus.
Mediante la coordinación del diseñador Abel Bajuelos, el este grupo de “makers”, el cual desde hace algunos años que se mantiene en contacto a través de la red de mensajería Telegram, ha comenzado a imprimir viseras protectoras, salva orejas para la protección de médicos, enfermeras y personal de salud, y partes y piezas de repuesto de los equipos usados para dar oxígeno a los pacientes hospitalizados, a validar por los especialistas.
Con miembros de casi todas las provincias del país y de las más variopintas profesiones, el grupo se ha puesto manos a la obra y han comenzado a aplicar sus conocimientos para apoyar a la labor del sector de la salud en la Isla durante la actual crisis sanitaria.
“A través del grupo compartimos los settings y configuraciones de las máquinas, el know how. La idea es ser una red distribuida de fabricación rompiendo los paradigmas actuales de manufactura, donde se concibe como una actividad estática, centralizada, intensiva en capital (aunque para muchas mercancías solo puede ser de esa manera), hay muchísimas que no”, comentó Bajuelo.
Según se ha podido conocer, las primeras piezas fabricadas utilizaban sus propios materiales, pero luego comenzaron a colaborar con instituciones estatales que les han ido proporcionado lo necesario para continuar con las impresiones.
“En el caso de la relación con las instituciones del Estado ha sido una dinámica muy fluida. Como trabajador por cuenta propia estaba contratado hace más de tres años con el Centro de Neurociencias de Cuba (CNEURO) y la relación de trabajo ha sido excelente con resultados prometedores, por lo que fue natural que ese centro fuera el puente del grupo de makers con las otras instituciones”, asegura Abel Bajuelos.
En la nación caribeña, más que una comunidad de makers, puede hablarse de todo un ecosistema en formación, el cual se encuentra potenciado por el acceso masivo a las TIC en los últimos años, lo cual ha propiciado que surjan estos grupos que agrupan personas de todas las edades y especialidades.
El modelo de viseras que proponen estos makers cubanos se encuentra diseñado de forma tal que se optimicen los recursos y hasta ahora cuenta con gran aceptación por parte de todos los especialistas de la salud que los han utilizado.
“Nos dicen que es extremadamente cómoda y que ni notan que la tienen puesta”, afirmó Abel Bajuelos.
Otro de los productos que se encuentran realizando son los guarda-orejas, los cuales constituyen un alivio para quienes deben permanecer durante horas con las mascarillas protectoras puestas y con esta pequeña extensión los elásticos del nasobuco no ejercen presión detrás de las orejas.
Durante las últimas semanas, personas de todas las profesiones han aportado su grano de arena, sus consejos, aunque muchos no posean impresoras.
“Trabajamos en un grupo más privado porque hay un exceso de información, la llamada ‘infodemia’ y el que algunos busquen protagonismo individual pudiera echar por tierra el trabajo. No es necesario ni el show ni el aspaviento para apoyar y ayudar. No se trata de protagonistas ni de superhéroes, se trata de trabajo colaborativo”, agregó Bajuelos.
