Una serie de fotos de cubanos durmiendo en las afueras de las tiendas para poder comprar alimentos y productos de primera necesidad han estado rondando en las redes sociales.
En las imágenes puede verse como algunas personas, con sus nasobucos puestos, pasan la noche haciendo cola para poder estar entre los primeros al otro día y poder hacer sus compras antes que se se acaben los productos.
«Miren mis amigos donde tengo que dormir afuera de la tienda para comprar aseo no es fácil esto es nuestra Cuba”, escribió en Facebook Yudisnely García.
Las largas colas no es un tema nada nuevo en Cuba, ya que debido al desabastecimiento que impera en el país los isleños ya se han habituado estar varias horas en las afueras de las tiendas cuando sacan a la venta pollo u otros alimentos que suelen escasear. Sin embargo, a raíz de la crisis sanitaria por el coronavirus, la situación se ha complejizado aún más.
El pasado lunes decenas de personas hicieron cola en la tienda de Línea y L en el capitalino Vedado para comprar una botella de aceite y un paquete de chícharos por persona, en medio de la crisis por el coronavirus.
La cadena estatal Tiendas Caribe implementó una serie de regulaciones con vistas a facilitar la compra de productos de primera necesidad y evitar así las aglomeraciones y el riesgo que supone estar en ella. No obstante, la escasez de productos provoca que los cubanos continúen incumpliendo la medida del distanciamiento social.
En el caso de La Habana se han incrementado 145 locales para la venta de alimentos y productos de aseo en los barrios, con lo que la cantidad asciende a 719. Además, se ha reordenado la venta de productos de primera necesidad (cárnicos y aseo) en las tiendas recaudadoras de divisas; así como la venta de un módulo de aseo regulado en las bodegas.
Con motivo de la falta de consciencia ante el peligro que supone no guardar distancias, el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel expresó que la situación solo se solucionará con multas.
«En las colas hay que mantener disciplina también, hay que mantener la distancia», dijo. «¿Qué trabajo nos cuenta estar a más de un metro de la persona que está delante de mí y exigirle al que está atrás de mí que se aleje más de un metro?».
