Uno de los integrantes de la brigada médica cubana que viajó a Angola para apoyar la lucha contra el coronavirus ha dado positivo al realizarse la prueba de COVID-19, informó el pasado miércoles la ministra de Salud de ese país, Sílvia Lutuca.
De acuerdo a las palabras de Lutuca, la enferma es especialista en estadística, un área en la que confesó que su país posee lagunas muy grandes.
Algunos medios angolanos han reportado que la especialista tiene 47 años y que se mantiene ingresada en una clínica de Luanda. Sin embargo, hasta el momento no se ha divulgado si se contagió en el país o ya venía enferma.
El pasado 11 de abril el Gobierno cubano envío cerca de 214 colaboradores de la salud a Angola, de ellos 188 médicos, 24 licenciados en enfermería y dos técnicos, en total, son 136 mujeres y 78 hombres, procedentes de las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Durante las últimas semanas, Cuba se ha mantenido enviando a sus galenos a cerca de 20 países, entre ellos Italia, México, Mónaco y numerosas islas cercanas.
La exportación de servicios de salud es la principal fuente de ingreso de la economía cubana, a la cual aporta anualmente una media entre $6,500 y $10,000 millones.
A raíz de las declaraciones de Lutuca en la conferencia de prensa del pasado miércoles, donde dio a conocer que hasta el momento Angola ha confirmado 25 casos de coronavirus y dos fallecidos, muchos locales han manifestado su rechazo a que el país haya contratado a los médicos cubanos.
“¿Acaso nosotros mismos no tenemos médicos en Angola para atender a nuestra gente? ¿Por qué tenemos que traerlos de otros países?”, dijo un usuario identificado como Manuel Basilio Basilio.
Otro internauta se preguntó por qué “con tantos médicos cubanos contratados en clínicas privadas en Angola” fueron a buscar médicos en la isla.
Las llamadas misiones médicas cubanas han causado controversia en varias ocasiones, ya que la ONU, EEUU y varias organizaciones a favor de los derechos humanos han mostrado su preocupación por las condiciones en que los galenos trabajan y el pago que perciben por sus servicios.
Cuba, por su parte, asegura que el dinero recaudado se destina a financiar el sistema sanitario gratuito que se brinda en la Isla y rechaza todas las acusaciones.
