Un fuerte operativo policial ejecutado en la oriental provincia de Las Tunas terminó en varios arrestos y decomisos de mercancías a cubanos que se dedicaban a comercializar mercancías a altos precios.
Entre los principales culpables figuran el chofer de un camión de productos lácteos del municipio Puerto Padre, y su ayudante.
A ambos se les considera responsables del utilizar un medio de transporte estatal para descargar mercancía agropecuaria en un domicilio particular en la calle Jesús Argüelles del reparto Casa Piedra, indicó un reporte del noticiero de la televisión cubana este domingo.
En la vivienda en cuestión fueron encontrados además otros productos de agromercados y un taller ilegal de soldadura.
Según la información dada a conocer por Bárbaro Batista Labrada, delegado de circunscripción, la gente se había molestado mucho por los altos precios en los que les estaban vendiendo los productos.
“Este producto no se le puede vender a la población, debe ir directo a los centros de aislamiento y los hospitales”, explicó Yunieski Ávila, un trabajador de acopio.
Hasta el momento se conocer que ambos involucrados se encuentran en proceso legal y les ha sido decomisado todo el equipo perteneciente al taller de soldadura.
A raíz de la pandemia de coronavirus, las autoridades cubanas han emprendido una fuerte cruzada contra las ilegalidades, las cuales en su mayoría están dadas por el desabastecimiento en el país, donde el salario promedio ronda los 40 dólares mensuales.
Hace apenas unos días salió a la luz el caso de un cuentapropista en la capital cubana, a la que le fue retirada su licencia luego que un presunto comprador se quejara de la adulteración de los precios de los productos agropecuarios que tenía en venta.
Al hombre terminaron decomisándole la mercancía, la cual presuntamente sería enviada luego al hospital Salvador Allende, en La Habana, donde alimentaría a pacientes del coronavirus en esa instalación.
El fuerte control policial no está solamente centrado en el tema ilegalidades, sino también en hacer valer las medidas sanitarias orientadas por el Ministerio de Salud Pública.
Los cubanos que incumplan las medidas establecidas pudiera estar enfrentando sanciones de privación de libertad desde tres meses a un año o una multa de 100 a 300 cuotas o ambas.
