Un fuerte operativo policial en La Habana terminó con el arresto de casi una docena de personas implicadas en el robo de balones de oxígeno y CO2, utilizados para los centros médicos, y que eran vendidos de forma ilícita a talleres de chapistería, fábricas de refrescos gaseados y cuanto negocio privado tuviese el dinero para pagarlos.
Según el reporte transmitido el el Noticiero Nacional de Televisión, los detenidos eran en su mayoría transportistas de la Empresa de Gases Industriales de La Habana, los cuales se encargaban de distribuir estos balones entre los centros asistenciales que albergan pacientes de coronavirus.
En el operativo, realizado por oficiales del Departamento Técnico de Investigaciones de Ministerio del Interior (MININT), fueron descubiertos 43 cilindros que debían entregarse y que nunca llegaron a su destino, aunque si estaban reflejados en las ordenes de distribución.
Además, se ocupó un listado de distribución semanal en el que constaban los nombres de las personas a las que ilegalmente se les realizaba la venta de estos balones de oxigeno medicinal y CO2.
Además de los receptores, hay cinco acusados, los máximos responsables son el chófer del camión y los estibadores, que ahora enfrentan varios delitos.
Yariel Concepción Barroso, Jefe de Sección Departamento Técnico de Investigaciones, dijo en declaraciones a la Televisión Cubana que los implicados son procesados por un delito de Actividad Económica Ilícita.
Los trabajadores por cuenta propia que serían los destinatarios de la mercancía, están acusados de Receptación.
«Como todo el mundo, uno tiene que hacer a veces cositas”, justificó el dueño de una cafetería para explicar la compra ilegal de la mercancía.
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