El coronavirus y sus medidas de aislamiento asociadas no son motivo suficiente para detener el vertimiento de arena en playa cubana Varadero, así lo confirman los especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
El mayor proceso de vertido de arena en Varadero comenzó en 2019, una inversión que supera los 14 millones de pesos y que se mantiene aún con las medidas restrictivas que ha puesto en práctica el país debido al brote de coronavirus.
En estos momentos el proyecto se encuentra en su segunda etapa y abarca desde los sectores de las Américas, hasta la zona considerada el centro histórico de esta región.
Producto a que en actualmente en Varadero no hay turismo de ningún tipo, los trabajadores que cumplen esta tarea tiene mucho más sencillo el trabajo y, aunque se encuentran trabajando en espacios abiertos, se mantienen cumpliendo con las medidas elementales de prevención y distanciamiento social establecidas.
Tan solo en la región de Playa de las Américas, se prevé verter 100 000 metros cúbicos de arena, de los que 1.4 millones que se encuentran previstos superar en todo Varadero, playa que tradicionalmente se ha visto afectada por la erosión.
Los pronósticos apuntan a que el popular balneario recuperará los volúmenes de arena requeridos para enfrentar el efecto de oleajes y fuertes marejadas asociadas a eventos meteorológicos, los cuales son muy frecuentes en la región.
Cuando comenzaron los primero casos de coronavirus en el país, el Gobierno cubano intentó mantener todo el tiempo que pudo las actividades turísticas en la zona, pero finalmente en marzo tuvo que cerrar la totalidad de las instalaciones al surgir uno de los primeros casos de transmisión local en un hotel.
Varadero aspiraba a ganar la condición de mejor playa del mundo este 2020 y superar el segundo puesto que ostenta actualmente de acuerdo a Traveler`s Choise 2019, de TripAdvisor.
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