El Gobierno cubano ha vuelto a pedir a la población que ahorre electricidad sino quieren comenzar a vivir entre apagones esta cuarentena, pues aseguran que las reservas de combustible se están agotando y el consumo eléctrico se ha disparado en los hogares por el confinamiento de las personas y la agresiva ola de calor que afecta el país.
Bajo el nombre “Ahorra ahora”, la Oficina Nacional para el Control del Uso Racional de la Energía (ONURE) ha comenzado una campaña para crear consciencia en la población sobre la necesidad de apagar las luces innecesarias y ahorrar electricidad por todas las vías, pues el consumo está superando incluso los valores de meses de alta demanda como julio y agosto.
Uno de los sectores más golpeados de la débil economía cubana es precisamente el combustible, cuyo abastecimiento se ha visto especialmente afectado desde septiembre de 2019 debido a la presión ejercida por la administración del presidente Donald Trump sobre las navieras y aseguradoras para bloquear la llegada de petróleo a la Isla, cuya producción apenas cubre el 40 % de la demanda.
Aun cuando en Cuba no se ha decretado hasta el momento el confinamiento obligatorio, las escuelas y otras actividades no esenciales si han cerrado sus puertas, por lo que actualmente hay muchas más personas en los hogares y esto se traduce en un aumento del uso de electrodomésticos como aires acondicionados, ventiladores, televisores y computadoras.
La sorpresiva y alta demanda ha hecho saltar las alarmas de las autoridades, y no es para menos. Los ventiladores y aires acondicionados también trabajan a todo gas estos días, ya que una ola de calor ha disparado los termómetros hasta temperaturas nunca vistas en la isla.
En el caso de la capital la situación es aún más preocupante. Tan solo en el sector residencial el consumo se elevó del 55 al 80 %. Además, en La Habana, se da la particularidad de que se produce un pico de demanda «insostenible» por las noches cuando en muchos hogares se cocina, hay más de un televisor encendido en cada vivienda y se conecta el aire acondicionado.
Las autoridades han dado a conocer que este repentino incremento del consumo energético no solo es inviable económicamente, sino que pone en riesgo la infraestructura y se producen averías por sobrecarga y saturación de las estaciones eléctricas, por lo que muchos cubanos ya temen que puedan regresar una vez más los temidos apagones, los cuales provocaron una verdadera pesadilla en la Isla durante los años 90 tras la caída del bloque soviético.
De hecho, en esta semana varias pobladas zonas de la capital se quedaron sin energía unas horas como consecuencia de avería en una subestación en la que explotó un transformador, un «apagón» del que numerosos cubanos protestaron en las redes sociales ante el temor de que las autoridades comiencen a «racionar» el suministro.
