Un fuerte operativo realizado por la Policía cubana en La Habana terminó con el decomiso de cientos de libras de viandas, hortalizas, frutas y carne de cerdo a vendedores y cuentapropistas que fueron destinados para la alimentación de las personas que permanecen en los centros de aislamientos por coronavirus.
El operativo fue llevado a cabo por oficiales de la Policía y la Dirección de Supervisión y Control en Santa Fe, municipio Playa.
En un reportaje emitido en el Noticiero Nacional de la Televisión Cubana, se puede apreciar el momento en que las autoridades llegan al lugar y comienzan a decomisar los productos que se encontraban a la venta.
Según afirman, el hombre estaba cometiendo varias ilegalidades tales como utilizar sus tierras para comercializar productos, destinar un puesto de venta a vender los productos agrícolas y no jugo, como era la idea inicial, o no poseer los documentos de cuentapropista.
De igual manera, se dio a conocer que la mercancía era suministrada al citado puesto de venta a través de camiones que entraban al municipio de manera ilegal en las noches.
A su vez, el reportaje muestra como los vendedores añadían monedas a las pesas para alterar el precio que le cobraban a los consumidores.
Sin embargo, varios vecinos del lugar defendieron a los vendedores, argumentando que son «honestos» y que incluso les fían productos cuando no tienen dinero. Otros dijeron que aunque estaban de acuerdo con este decomiso, el Gobierno debía preocuparse entonces por acercarles los productos que estas personas, a pesar de la ilegalidad, ponían a la venta cada mañana.
Noel Pupo Batista, jefe del grupo de la PNR en Playa, dijo que decidieron decomisar la mercancía, trasladarla a la unidad policial y hacerle a los vendedores una denuncia por el delito de actividad económica ilícita.
El control policial en Cuba se ha incrementado desde el momento en que comenzó a expandirse la pandemia de coronavirus y no son pocas las denuncias que han salido a la luz en las redes sociales al respecto.
Esta misma semana, a un cuentapropista en La Habana identificado como Rolando Jerez Núñez se le retiró su licencia y ahora se encuentra pendiente de juicio por el delito de “actividad económica ilícita”, luego que un supuesto comprador aseguró que se habían adulterado los precios de los productos agropecuarios que estaban a la venta. La mercancía decomisada se destinó al hospital Salvador Allende”, en La Habana, para alimentar a pacientes del coronavirus.
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