El Gobierno cubano volvió a insistir hoy en que el coronavirus contagia a cualquiera, sin importar su edad, pues los datos revelados en el parte diario de esta mañana han hecho saltar nuevamente las alarmas al reportarse 14 casos nuevos de menores de 17 años infectados en las ultimas 24 horas.
Con la detección de esta decena de menores infectados ya suman más de 80 los menores de 17 años que son portadores del COVID-19 en el país.
La cifra, aunque a primera vista no parecería preocupante, al saber que hasta la fecha han sido detectados 620 positivos, los niños menores de 17 años representan más de 15 por ciento de los infectados en la Isla.
Esta semana se supo del aislamiento de 29 estudiantes de primaria en el municipio de Caibarién, los cuales estuvieron en contacto en su aula con alumno de 7 años de edad que fue confirmado positivo al coronavirus. Todos ellos fueron finalmente dados de alta tras dar negativos a los test PCR aplicados.
El menor de los casos confirmados es un bebé de 60 días de nacido, en la oriental provincia de Santiago de Cuba. Según el reporte del Ministerio de Salud Pública, se trata de un contacto de un caso confirmado anteriormente, y está siendo atendido en la sala de pediatría del Hospital Militar de ese territorio.
También se confirmó el pasado fin de semana el alta de la primera menor recuperada del coronavirus en Cuba. Se trata de una niña de 7 años de edad en la provincia de Pinar del Río, que superó los 14 días de la infección y el test rápido aplicado permitió comprobar la eliminación del virus de su organismo.
El protocolo con estos casos es similar al que se realiza con el resto de los pacientes, lo cual incluye la investigación sobre posibles contactos con turistas, con algún otro paciente diagnosticado y luego se someten a una vigilancia durante al menos dos semanas.
“Tras confirmarse que algún menor ha dado positivo a los exámenes de coronavirus, se ingresa en los servicios de pediatría que cuenta el sistema de Salud Pública de Cuba”, han explicado las autoridades sanitarias.
Una vez que se encuentran en las instalaciones médicas, se procede a un esquema de tratamiento que se ajusta en dependencia de la edad del paciente, en dosis menores.
En el caso de los menores de edad se utiliza kaletra, un retroviral que se utiliza en pacientes diagnosticados de VIH, así como la cloroquina, el factor de transferencia de producción nacional y el interferón recombinante, tomando en cuenta no solo la edad del paciente, sino también su peso corporal.
El doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del MINSAP, explicó en conferencia de prensa que los niños de manera general evolucionan mejor que los adultos a la COVID-19.
«Los niños no es que no sean susceptibles de padecer la enfermedad… lo que (ellos) en la evolución de la enfermedad generalmente no pasan al estado de grave y mucho menos al estado de crítico», dijo el Dr. Durán, quien aclaró que en un momento determinado algún menor evoluciona de manera diferente por presentar patologías previas.
