El Gobierno cubano declaró una nueva fase en la propagación del coronavirus en la Isla, la que ha identificado como «Transmisión Autóctona Limitada», ante la aparición de casos confirmados de la enfermedad en pequeñas localidad, sin vínculos comprobados con viajeros procedentes del exterior, cubano o extranjeros. Ante esto, las autoridades anunciaron una serie de medidas que tendrán efecto inmediato en su aplicación en todo el país.
Manuel Marrero Cruz, primer ministro de Cuba, dio a conocer las decisiones adoptadas por las autoridades, entre las que destaca el cierre del servicio de restaurantes y cafeterías, tanto privados como estatales. Desde ahora, estos negocios solo se mantendrán abiertos ofertando alimentos para llevar o servicio a domicilio, limitando el horario de servicio hasta las 8 de la noche.
Además, las unidades gastronómicas no podrán ofertar ningún tipo de bebidas alcohólicas, por lo que también son cerrados todos los servicios de los bares y solo se permitirá el expendio de bebidas únicamente en las tiendas estatales.
Marrero Cruz insistió además en que se continuarán identificando otras actividades y servicios que se puedan suspender o reducir, con el propósito de propiciar el mayor aislamiento social posible.
El Gobierno cubano ha advertido que desde hoy se establecerán zonas de cuarentena bajo los criterios de las autoridades sanitarias del Ministerio de Salud Pública. En aquellos lugares donde se establezcan se aplicará una limitación rigurosa y prohibición del moviente de la población hacia y desde la zona afectada, incrementando al máximo las medidas de detección de enfermos y aislamiento.
«La cuarentena se establecerá de forma escalonada teniendo en cuenta los límites de manzana, circunscripción, consejo popular, municipio y provincia, en correspondencia con el comportamiento de la enfermedad y por decisión del Grupo Temporal Nacional a propuesta de los Presidentes de los Consejos de Defensa Provincial», señala la Nota Informativa No. 1 de Estado Mayor de la Defensa Civil.


