El Gobierno cubano anunció un nuevo paquete de medidas temporales ante el avance del coronavirus en la Isla, entre las que se incluyeron esta vez el aplazamiento de los pagos de multas y la «eliminación por el momento» del cobro de los servicios de agua, gas y electricidad.
Según precisó el primer ministro Manuel Marrero Cruz, no es que los pagos por estos servicios sean condonados, sino que se aplazarán sus pagos sin que estos conlleven un cobro de interés ni penalidad o corte de estos.
La facturación mensual se mantendrá con las tarifas vigentes y se mantendrán cerradas todas las oficinas de atención a la población hasta nuevo aviso.
Una vez que sean reabiertas, los clientes tendrán la obligación de acudir a estar oficinas para pagar la cantidad que corresponda a cada factura atrasada.
Sobre el consumo de energía eléctrica, Marrero Cruz advirtió que se ha disparado en todo el país, como consecuencia del aislamiento social pedido a la población, por lo que pidió «extremar el ahorro tanto como sea posible». Sin embargo, dijo que de momento no se tienen planificado apagones y que se evitarán al máximo los cortes de energía programados.
Asimismo, explicó que se suspende con carácter temporal el cobro de las multas en las oficinas establecidas para ello, y en el caso de las que ya han sido impuestas, se prorrogará el plazo de vencimiento.
«La obligación de pagar se mantiene cuando las oficinas abran nuevamente al público, solo que en el actual escenario no se aplicarán los recargos establecidos para los casos en que la multa no se abone en el periodo legalmente previsto», precisó el premier cubano.
Estas medidas se suman a las anunciadas hace unas semanas por ETECSA sobre el aplazamiento del pago del servicio telefónico y del Internet Nauta Hogar.
