Gobierno cubano declara la Fase 3 de la epidemia del coronavirus en el país, al detectarse pequeñas zonas donde se ha propagado de forma alarmante el COVID-19 y cuyos casos confirmados no están conectados con viajeros, nacionales o extranjeros, que arribaron al país infectados en las ultimas semanas.
Según explicaron hace minutos las autoridades del Ministerio de Salud Pública de Cuba, como parte del protocolo sanitario de esta fase están previstas medidas de cuarentena en lugares determinados, como las que ya se han aplicado en las ultimas horas en los municipio de Cabaiguán (Sancti Spíritus), Gibara (Holguín), Consolación del Sur (Pinar del Río) y Barrio El Carmelo (La Habana).
Además, se ha ordenado la apertura inmediata de nuevos laboratorios para confirmar casos positivos de coronavirus, ante la espera de un importante aumento en el numero de casos, así como el incremento de las capacidades de camas disponibles en hospitales y en especial en las terapias intensivas.
Con la entrada de esta nueva fase, el Gobierno cubano reconoce que existe en el país transmisión autóctona y que la enfermedad no está solamente siendo importada desde el extranjero.
El paso a la Fase 3 resulta de la transmisión autóctona limitada, por la cual se confirman casos en los cuales no se han podido establecer nexos directos con viajeros procedentes de áreas afectadas. Casi siempre está limitada a conglomerados pequeños, una localidad del país, una institución o centro en particular.
La transmisión comunitaria, que sería otro elemento ocurre cuando no se puede establecer ningún nexo epidemiológico para identificar un caso que ya sea confirmado.
Desde hoy, se aplicarán medidas restrictivas en los territorios donde se detecten casos de transmisión local, entre las que se incluye el aislamiento de localidad, la estricta limitación del movimiento de sus habitantes y la prohibición de entradas y salidas sin autorización del territorio determinado en el que se produjo la propagación de la enfermedad.
El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, adelantó que entre las medidas que se aplicarán desde el día de mañana se encuentra la suspensión del consumo de bebidas alcohólicas en lugares públicos, limitación de la transportación urbana de pasajeros y se valorarán los puestos de trabajo y centros que no son imprescindibles para cerrarlos.
Una cuarta fase resultaría la epidémica, la más compleja, en la que se detectan y confirma infección sin nexos con viajeros, incrementan los casos en diferentes localidades del territorio nacional y ocurren picos en la curva de la pandemia.
Al cierre del día de ayer, 6 de abril de 2020, en Cuba se encuentran ingresados para vigilancia clínico-epidemiológica mil 752 pacientes. Otras 15 mil 762 personas se vigilan en sus hogares, desde la Atención Primaria de Salud.
Para COVID-19 se estudiaron mil 56 casos, resultando 46 muestras positivas. El país acumula 7 mil 54 muestras realizadas y 396 positivas. Por tanto, al cierre del día de ayer se confirmaron 46 nuevos casos, para un acumulado de 396 en el país.


