Hasta la fecha, las autoridades sanitarias cubanas han aplicado más de 18.000 pruebas rápidas procedentes de donaciones para descartar posibles casos de coronavirus COVID-19 en la Isla.
De acuerdo a la información revelada por Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), de los 18.849 test realizados, 15 personas dieron positivo.
García explicó que al aplicarse un test rápido y dar positivo, inmediatamente se le realiza la prueba PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés), técnica que permite la detección de ARN del nuevo coronavirus.
A su vez, el funcionario destacó que, de los 15 casos positivos, no todos coincidieron con el PCR.
Según se ha podido conocer, los test donados por China se les aplicaron mayormente a personas que han viajado a la nación caribeña en las últimas dos semanas, algunas de las cuales permanecen en centros de aislamiento. Además, también se descartó con esta prueba a otros viajeros que llegaron a Cuba antes que se decretara el cierre de las fronteras.
«El objetivo (de la prueba) es encontrar a todo el que pueda estar infectado de coronavirus, y que no esté confirmado, e inmediatamente aislarlo, ponerle tratamiento y tomar todas las medidas de control de foco», añadió Durán García.
Esta semana se comenzaron a aplicar estos test rápidos procedentes de China y se continuará descartando pacientes por esta vía, incluyendo a grupos de riesgo como las personas de la tercera edad que se encuentran en hogares de ancianos o casas de abuelos.
Del mismo modo, el examen se les hará a todos los pacientes que presenten una infección respiratoria aguda, aunque no precisamente estén relacionados con el coronavirus. En cualquier caso, aunque una persona de negativo al test, se mantendrá aislado por 14 días.
