La Plaza del Campidoglio, en Roma, se convirtió en testigo de la peculiar boda en tiempos de coronavirus entre un joven cubano y una italiana, quienes decidieron no posponer la celebración pese al brote de la enfermedad que tantos fallecidos ha dejado a nivel mundial.
Seguiendo las medidas sanitarias orientadas, Roly y Emma se casaron separados a un metro de distancia, demostrado así que aun los obstáculos más grandes pueden superarse cuando hay amor del bueno.
En una ceremonia sin trajes fastuosos, damas de honor e invitados, el natural de Pinar del Río en Cuba, y la italiana y licenciada en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales, se juraron amor eterno.
Roly y Emma se conocieron hace algunos años y habían estado planificando su boda desde hace varios meses, pero el brote de coronavirus casi que os obliga a cambiar los planes. No obstante, la pareja decidió adaptar la ceremonia a las circunstancias actuales.
«Nos casamos en medio de la crisis, en la catedral de la Plaza Campidoglio que está cercana al Coliseo romano», contó el cubano de 33 años de edad.
«Como puedes ver en las fotos la calle estaba vacía, y en la instalación donde celebramos la boda solo estábamos mi esposa, los dos testigos, su mamá que me sirvió de traductora y yo», explicó Roly.
En las imágenes se puede ver el contraste entre la felicidad de los recién casados y la tristeza que se respira en la desértica Plaza, en la que se retrataron utilizando mascarillas protectoras para protegerse de la mortal enfermedad.
«Just Married», puede leerse en los nasobucos de la pareja.
En estos momentos Italia es el segundo país del mundo con más casos confirmados del nuevo coronavirus con 101.739 y 11.591 muertes.
Los habitantes de esa nación europea han seguido al pie de la letra todas las medidas preventivas orientadas y llevan ya casi tres semanas de confinamiento. Sin embargo, las nuevas infecciones se mantienen entre 5000 y 6000 por día.




