El gobernador Ron DeSantis anunció hoy que firmará una orden ejecutiva «Más seguro en casa» para garantizar que los residentes en los condados de Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe «operen bajo la misma partitura» durante la pandemia de coronavirus.
Inicialmente, DeSantis dijo que instaría a los residentes de los condados del sureste de Florida a quedarse en casa hasta «mediados de mayo», pero en una disponibilidad de prensa posterior aclaró que se refería a mediados de abril.
«Tenemos los cuatro condados unidos en un propósito común», dijo DeSantis en su conferencia de prensa inicial del lunes en el Hard Rock Stadium a la que asistieron alcaldes de esos cuatro condados. «La gente en el sur de Florida sabe que no siempre es fácil hacerlo».
El gobernador ha rechazado los pedidos de una orden estatal y señaló que el 60 por ciento de todos los casos de COVID-19 en el estado de Sunshine se encuentran actualmente en el sureste de Florida.
DeSantis también dijo que el estado reconfigurará sus reglas para permitir que las fuerzas del orden retiradas y los trabajadores de salud regresen para ayudar, agregando más trabajadores vitales en las líneas del frente durante el brote.
Se unió a él en la conferencia de prensa del Hard Rock Stadium la teniente gobernador Jeanette Nuñez, el alcalde del condado de Miami-Dade Carlos Giménez, el alcalde del condado de Broward Dale Holness, el alcalde del condado de Palm Beach David Kerner y la alcaldesa del condado de Monroe Heather Carruthers.
Giménez dijo que sentía que no había necesidad de un toque de queda en todo el estado, pero dijo que las ciudades y municipios dentro del condado pueden hacer cumplir los toques de queda si así lo desean.
El alcalde del condado de Miami-Dade precisó que las calles han estado tranquilas y que no quería cargar a los agentes de la ley cuando tienen suficiente en su plato en este momento.
Bal Harbour y una docena de comunidades costeras, destinos regulares para los neoyorquinos y otros estados críticos, ahora están exigiendo una cuarentena de dos semanas para cualquiera de esos visitantes, con herramientas de denuncia y sanciones penales aplicadas.
