El Gobierno cubano asegura que 45 países alrededor del mundo han enviado solicitudes para comprarles el Interferón Alfa 2b, uno de los fármacos a los que más propaganda se le ha dado por ser utilizado en los protocolos sanitarios de muchas naciones para enfrentar la pandemia global del coronavirus.
Aunque no es una cura a la enfermedad, este medicamento ayuda a reforzar las defensas del cuerpo, según han comprobado en China los médicos que combaten la pandemia del COVID-19.
Y realmente no fue creado en Cuba, simplemente los científicos cubanos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) crearon su propia versión del Interferón y la nombraron con los apellidos de Alfa 2b Humano Recombinante.
En principio, el Gobierno cubano envió a un grupo de científicos a Estados Unidos y Finlandia para familiarizarse con el Interferón con la idea de usarlo para combatir el cáncer. Posteriormente, desde la isla comenzaron a producir sus propios lotes. No obstante, este retroviral es marca registrada del Gobierno cubano, ya que bajo el mando de Fidel Castro se impulsó su desarrollo.
Desde su introducción hace más de tres décadas en el sistema de salud en Cuba, este producto ha mostrado su eficacia y seguridad en la terapia de enfermedades virales como las Hepatitis B y C, Herpes Zóster (popularmente llamada culebrilla) y el VIH/Sida.
Los interferones son proteínas que forman parte de los sistemas de defensa naturales de nuestro cuerpo, y toman su nombre de la palabra ‘interferir’ ya que lo hacen con los virus y evitan que estos se multipliquen.
Su elección por las autoridades médicas de China para emplearse frente al nuevo coronavirus obedece a que de manera general estos virus disminuyen la producción natural de Interferón en el organismo humano y el fármaco cubano es capaz de suplir dicha deficiencia, fortaleciendo el sistema inmunológico de los pacientes aquejados por la referida dolencia respiratoria.
En los brotes anteriores del coronavirus, el SARS en el 2002 y el MERS en el 2012, también se estuvieron utilizando los interferones para la atención y el tratamiento de las personas infectadas.
Ahora, los científicos cubanos intentan desarrollar un péptido para modificar la estructura de la célula por la cual ingresa el nuevo coronavirus y rápidamente enviado a los laboratorios chinos para su prueba contra la pandemia.
