Ya la población se la veía venir y es que los cubanos estamos adaptados a que las cosas nunca terminen siendo en la practica tan buenas como se anuncian. Así ha sucedido hoy con las cestas de alimentos que el Gobierno prometió que se ofrecerían a través de los hoteles en el país.
El rimbombante anuncio de que se ofrecerían a «precios módicos» terminó convertido en una falacia pues según ha sido publicado hoy por la prensa estatal, las más económicas de estas ofertas alcanzan un precio de 30 dólares.
En La Habana Vieja, el céntrico hotel Parque Central incluye por ese precio «productos comestibles variados», que en realidad no son más que cereal nacional, jugo de pera, aceite de soya, yogures, una botella de vino, una barra de guayaba y caramelos.
Además, se ofertarán sándwiches, hamburguesas, espaguetis, pizzas, carnes (con guarnición) y tartas artesanales; sin embargo, de estos alimentos no se ofrecieron detalles sobre sus precios.
Los interesados en estas «módicas» ofertas tendrán la posibilidad en La Habana de que se les entreguen a domicilio, siempre que la compra sea superior a los 30 dólares y teniendo en cuenta que exista combustible en el hotel en esos momentos para realizar el envío a los clientes.
Los que deseen adquirir productos con una cuenta inferior pueden acudir al hotel, donde se les ofertará en un formato para llevar (cajas, termo pack), y en las condiciones adecuadas, según advierte la prensa cubana.
Las entregas a domicilio se realizarán hasta las 20:00 (hora local) mientras que la venta de alimentos en los hoteles se extenderá hasta las 22:00 (hora local).
Según el Gobierno, la venta de alimentos en los hoteles, ante la ausencia de turistas por las medidas adoptadas por las autoridades para frenar la expansión del coronavirus, son parte de «la estrategia de enfrentamiento a la COVID-19 en Cuba».
La realidad terminará siendo que si son alimentos perecederos pues terminarán echándose a perder pues está más que claro que muy, pero muy pocos podrán acceder a estas ofertas con esos precios tan elevados y en medio del la suspensión de las actividades que pueden generar ingresos.



