Gobierno cubano dice que hay que producir más yogurt de soya porque al pueblo le gusta

El ministro de la Industria Alimentaria de Cuba, Manuel Sobrino Martínez, exhortó a la industria cubana el pasado viernes a que se incremente la producción de yogurt de soya, un producto que aseguró que cuenta con mucha aceptación por parte del pueblo y que “es tremendo producto”.

“Nosotros este año tenemos que empezar a revertir la situación que tenemos con la producción del yogurt de soya y los derivados de la soya, que es un producto que gusta, tiene buen precio, la población lo acepta y además que desde el punto de vista nutricional es tremendo producto”, expresó el funcionario.

Sin embargo, Martínez omitió hacer referencia a que el yogurt de soya es el único lácteo al que el pueblo puede tener acceso esporádicamente, ya que la maltrecha ganadería en el país hace imposible que la mayoría de las familias cubanas puedan desayunar con leche como en antaño.

La supuesta aceptación que menciona el titular no obedece precisamente a la calidad del producto, sino a que muchas personas ya se han resignado a no tomar leche por su alto precio en las Tiendas Recaudadoras de Divisa y ven en el yogurt de soya su única alternativa asequible para poder desayunar o prepararse una meriendita nocturna.

Sin embargo, como mismo sucede con la inmensa mayoría de los productos alimenticios en la Isla, en la gran mayoría de los puestos de venta que se expende este lácteo, las largas filas llegan a Constantinopla.

“Nos están matando de hambre, por Dios”, escribió un residente de la oriental provincia de Santiago de Cuba el pasado viernes al hacer referencia a la larga cola que tuvo que “dispararse” para poder comprar yogurt de sota.

Durante la asamblea de balance celebrada el pasado viernes, se informó que durante el 2019 no se logró cumplir con la producción de alimentos tan importantes como la harina de trigo, el aceite vegetal refinada, la carne deshuesada, la cerveza y la leche en polvo.

“Nosotros tenemos que incrementar la utilización de los subproductos cárnicos, dadas las circunstancias que tenemos”, precisó el ministro sin dar detalles.

Las palabras del ministro no tardaron en desatar una oleada de comentarios en las redes sociales, donde los internautas expresaron sus criterios al respecto.

“El problema no es la falta de alimentos sus precioso el turismo. El problema es que la gente de cuba no hace nada ni ha hecho nunca nada x cambiar un sistema totalitario y ruinoso. Es muy bonito decir venceremos o patria o muerte y morirse de hambre. ¿Venceremos qué? Nada. No se ha vencido nada en 60 años”; “El mismo bla, bla bla de siempre, señor ese producto donde único se consume es en Cuba y la calidad es pésima y además lo digo porque lo vi como lo hacen, el proceso es bastante irregular, muestra de ello es que un día llega y al otro siendo del mismo sabor no es ni parecido en calidad”, comentaron algunos.