Unas ocho familias residentes en el municipio habanero de Marianao fueron desalojadas en horas de la mañana del pasado miércoles, luego que ocupasen de forma ilegal varios apartamentos que estaban listos para ser habitados, pero que hasta el momento las autoridades no los habían entregado.
Según se ha podido conocer, los ocupantes irrumpieron en las viviendas en horas de la madrugada bajo el alegato que estas se encontraban cerradas desde hace unos tres años y ellos llevaban ya mucho tiempo esperando para que las autoridades les busquen un lugar donde vivir.
“Estos apartamentos estaban vacíos hacía algún tiempo, pero estaban listos para entrega. Al parecer se los quieren vender a alguien. Decían que no estaban terminados, que no tenían electricidad, pero ahora podemos ver que aquí no falta nada, lo tienen todo, esto está listo para vivir”, dijo Leonor Pez Lastre, paciente de VIH.
Por su parte, otra de las ocupantes, identificada como Mariobis Savón Rodríguez, aseguró que no le quedó más remedio que introducirse por la fuerza en una de estas viviendas por que la suya, ubicada en los márgenes del Río Quibú, se encuentra en pésimas condiciones.
“Estas casas estaban cerradas hace tres años y nosotros con tremendos problemas de viviendas. Y como esto es un proyecto que estaba propuesto para Indalla, me metí. Por tanto, si no me la dan yo creo que me la merezco”, aseguró la mujer.
La mayor parte de las personas que ocuparon estas viviendas son residentes de una comunidad conocida como Indalla, un asentamiento ilegal en las inmediaciones del río Quibú.
“Estoy cansada de vivir peor que un animal, de pasar mil trabajos, de pasar frío, de hacer caca en tanquetas y tener que tirarla para el río, estoy asfixiada”, confiesa Leonor.
La mujer reveló que hace algún tiempo fue chantajeada por funcionarios cubanos, quienes le dijeron que para darle una casa tenía que expresar en público que la ayuda que había recibido del exilio se la había dado el gobierno cubano, algo que no aceptó y por eso no le han dado una vivienda.
