El presentador Alex Otaola sigue sacando a la luz sus conocidos ‘InmundoLeaks’ con cientos de chats privados que fueron hackeados al periodista cubano Edmundo García. En su última edición mostró conversaciones en las que Edmundo revela que sufrió de una fuerte depresión pues tras la muerte de Fidel Castro el Gobierno cubano lo abandonó a su suerte en Miami y le retiró todo el apoyo económico que le daban a su programa de radio.
Según el conductor, en una de las capturas de chats que recibió de forma anónima, se confirma la adicción de García a las drogas, y que incluso llegó a ser hospitalizado durante el tiempo que atravesaba una profunda depresión.
“Necesitaba cocaína para levantarme. La izquierda me dejó sin ingresos después que murió Fidel y desde aquí no me defendieron”, le dijo Edmundo García a una mujer en Facebook, identificada como Liuva Fernández.
“Mi hermana sufrió de una depresión muy fuerte en Cuba”, contó a Fernández, quien según Alex Otaola, borró su perfil de Facebook.
“Antes que muriera, cuando ya yo no podía verlo porque estaba muy enfermo, perdí el apoyo para mi programa y así fui perdiendo todo”, le cuenta el comunicador a su amiga.
En sus mensajes, Edmundo revela que durante mucho tiempo mantuvo su programa con dinero de empresas que tenían negocios con Cuba, sobre las que ejercía presión para obtener financiamiento.
“Cuando se le acabó el pan de piquito, porque chantajeaba a las empresas que tenían negocios con Cuba y él sentía que estaban en la obligación de darle apoyo económico, cuando se le acabó, cuando no pudo vender su programa mediocre, quedó así”, contó el Rey del Chisme.
De acuerdo a lo revelado por Otaola, la lista de amistades de García se ha ido incrementando e incluye actualmente al reconocido periodista de Univisión, el camagüeyano Mario Vallejo.
“También hay una conversación motivadora de Mario Vallejo con Edmundo, bueno la gente me pregunta… cómo Mario puede entrar a Cuba, pues luego de ver que esta gente tienen algún tipo de amistad, puedo pensar yo que Edmundo tenga los conectos para resolverle la entrada a Vallejo”, insinúo Otaola
Finalmente, el anfitrión de la Catedral del Chisme exhortó a Edmundo a que no avisara más sobre las amenazas de demanda y que hiciera lo que quisiera hacer.
“A mí que me importa Edmundo que me demandes, no me avises, haz como yo, que no aviso nada, que hago lo que tengo que hacer, a mí no me avise, no me hable, haga lo que quiera hacer”, sentenció.


