Una familia cubana, compuesta por 8 de miembros, de los cuales la mayoría son niños, ha tomado un consultorio abandonado en la provincia de Guantánamo como un último recurso para tener un techo en el que vivir. A raíz de esto, el Gobierno les ha cortado la electricidad y el agua para obligarlos a salir.
El calvario que vive esta familia salió a la luz mediante un video en la plataforma Youtube, donde Pablo Lora Reinosa, de 49 años, narra los pormenores de su situación.
“Vine para acá y me metí en el consultorio que estaba abandonado, hace nueve años, pero como los vecinos comenzaron a protestar me sacaron y me pusieron en la calle”, contó Reinosa, quien se tiene valer de muletas para caminar por el impedimento que posee en sus extremidades inferiores.
“En 2012 mi compañera de vida murió de cólera y tuve que arreglármelas ahí, a como pude”, confesó.
Durante un tiempo Reinosa vivió en el albergue de Montgomery, el cual estaba a punto de venirse abajo, por lo que decidió regresar al consultorio.
Posteriormente viajó a La Habana y mediante tres cartas explicó a las autoridades su situación. Sin embargo, no logró conseguir nada.
“Nunca me dieron ningún resultado, de la Plaza de la Revolución me llevaron al Consejo de Estado, ahí se me atendió y me dijeron que mi caso iba a ser resuelto, que no me podían botar hasta que no le dijeran dónde vivir”, añadió.
Actualmente la familia se sostiene con una chequerita de 223 pesos que no les alcanza para nada, y los únicos que han pasado por su vivienda han sido los trabajadores sociales que les dieron una cama y un colchón.
“Aquí había corriente pero como me volví a meter (al consultorio) me quitaron la corriente y tenemos que cocinar con leña para darle comida a los niños. En ocasiones no hemos tenido leña y los niños han tenido que conformarse con un trozo de pan y agua con azúcar”, narró.
Según cuenta Reinoso, en ocasiones se ha presentado al policlínico de la localidad a plantear su problema con el humo de la leña dentro de la casa que afecta a los niños, pero la respuesta que ha recibido es que tiene que de una vez salir de allí.
“He ido al Gobierno, he ido al Partido, y lo que se me dijo es que por ser ilegal que tenía que buscar donde alquilar”, subrayó
