La reconocida actriz cubana Ana de Armas aseguró que se siente mucho orgullo de haber nacido en Cuba, pero que se vio forzada a abandonar su país para poder sacar adelante su carrera.
“Siempre supe qué esperar. Estaba consciente de las limitaciones del país, en términos de producción. Tuve que irme», comentó de Armas en una entrevista concedida a Net-A-Porter.
Ana de Armas deja Cuba con 18 años
Luego de haber cursado estudios de teatro en la Isla e incursionar en dos películas de factura nacional, la actriz decidió que era hora de probar suerte y con 18 años y 200 dólares en el bolsillo se mudó a Europa.
“Entonces, incluso antes de cumplir 18 años, les dije a mis padres que eso iba a suceder. Han sido tan solidarios que tuve suerte. Pero fui yo yendo a lo desconocido. Pensé: «Esto es lo que voy a hacer con mi vida». Me pongo en su lugar y me doy cuenta ahora de lo que estaban pensando y de lo terrible que debe haber sido», reveló.

Según contó de Armas, su camino en España fue bastante llano, ya que en tan solo unas pocas semanas consiguió su primer papel.
Desde ese momento la carrera de la cubana ha ido cuesta arriba, al punto de llegar a convertirse en una de las nuevas estrellas de Hollywood y trabajar con algunos de los principales directores como Denis Villeneuve.
Entre sus más importantes papales recientes se encuentra el haberse convertido nada más y nada menos que en una chica Bond y de encarnar el rol principal en la cinta biográfica de Netflix Marilyn Monroe, Blonde.

Además de su talento frente a las cámaras, su belleza le ha abierto importantes puertas y llegar a la portada de importantes revistas como Porter y Vanity Fair.

A pesar de su éxito internacional, de Armas se ha mantenido muy ligada a su tierra natal. El pasado fin de año se le vio en la capital cubana esperando el 2020 en la mejor de las compañías: sus amigos y familiares.


