José Luis Satdjian, futuro subsecretario de Salud Pública de Uruguay, aseguró el pasado viernes que su gobierno no cerrará los contratos a los médicos cubanos que forman parte del convenio de salud de ese país con Cuba, pese a que la administración del presidente electo Luis Lacalle Pou dejó afuera al mandatario designado cubano del acto de toma de posesión del cargo.
“La presencia de los oftalmólogos cubanos en el Hospital de Ojos continuará, porque es una buena política”, comentó Satdjian durante una entrevista para el portal Teledoce.
“El convenio está vigente, nunca se planteó derogarlo ni nada por el estilo. El convenio está firmado y vigente, los dos países se benefician del mismo y corre por un carril distinto (dijo, refiriéndose a la no invitación a la ceremonia de asunción). Si se quiebra el convenio no es por el lado uruguayo”, señaló.
De igual manera, Satdjian enfatizó en que otorgarán más recursos para potenciar la calidad asistencial de las clínicas mutualistas.
“La junta va a seguir existiendo y va a estar controlando la parte financiera, nosotros vamos por la parte asistencial que le compete por ley al Ministerio que hasta ahora no tenía recursos para ello. A nosotros se nos otorga la responsabilidad de ser garantes para que se cumplan las normas sanitarias, el que no cumpla vamos a incentivar a que se mejore”, recalcó.
Aún con las críticas y dudas sobre la formación de los especialistas de la salud cubanos en los centros médicos de ese país, el gobierno en funciones ratificó el acuerdo que incluía a los galenos de la llamada Misión Milagro.
Mediante un comunicado, el Ministerio de Salud Pública y la Administración de Servicios de Salud del Estado de Uruguay defendieron los acuerdos existentes con la nación caribeña, argumentando que la “idoneidad técnica se basa en el prestigio de la medicina cubana”.
Producto a que varios cooperantes desertaron de la Misión Milagro y otros no lograron aprobar los exámenes estipulados para los extranjeros que quieran ejercer en ese país, la capacidad de los galenos de la Isla quedó en entredicho.
De acuerdo a un reportaje de El País en ese entonces, de los nueve especialistas cubanos que se presentaron solamente aprobaron 3, algo que desató las alarmas porque dichos médicos llevaban ejerciendo en el país austral durante más de un año.
