El policía cubano Sergio Rodríguez Beristain, quien se volvió muy popular en las redes sociales a inicios de este mes tras aterrizar en la Isla vestido de sheriff, explicó durante una entrevista concedida a Martí Noticias como fue su llegada a la Isla.
«Nadie me preguntó nada, me hicieron los trámites de forma normal. Fue un viaje que hice por amor a mi madre y no creo que el amor se deba mezclar con la política», aseguró.
«Sinceramente dije la verdad, es decir no pasó nada. Simplemente hubo una interacción con un oficial, que imagino que era de la Seguridad del Estado, y le expliqué que iba a ver a mi madre. Entré por la parte de inmigración, me tomaron las fotos, sí que me miraban y se reían, pero no pasó absolutamente nada, no sentí ningún tipo de tratamiento hostil», reveló.
De igual manera, Beristain confesó que no sufrió ninguna complicación tras su llegada.
«Ni siquiera me revisaron las maletas, solo me pidieron que me quitara el anillo, pasé por el arco detector de metales. La gente se quedaba mirando porque parecía que no había visto nunca a un oficial de Estados Unidos, me tiraron fotos», añadió.
Beristain confesó que salió de la Isla casado con una abogada norteamericana que conoció cuando trabajaba como custodio.
«Nos conocimos en el hotel Meliá Habana, donde yo trabajaba como custodio, y entablamos una amistad. No fue nada a la carrera», relató.
Con respecto a su viaje a Cuba vestido de sheriff, confesó que era algo que quería hacer para darle el gusto a su madre durante su cumpleaños.
«Quería sorprenderla vestido de sheriff. A veces le enviaba desde Estados Unidos fotos vestido de uniforme y ella me dijo que algún día quería verme vestido así», explicó.
Al referirse a cómo fue su experiencia al regresar a su su tierra natal, aseguró que Cuba se había convertido en un país envejecido.
«Me encontré una Cuba de gente cansada, decepcionada. Un país envejecido donde no hay mucho joven y el joven que está allí tiene como objetivo irse de la Isla», lamentó Beristain.


