En un inesperado movimiento, al que muchos le ven intenciones claramente políticas, el presidente Donald Trump ofreció ayer el indulto a la cubana Judith Negrón, encarcelada desde el 2011, cuando le condenaron a 35 años de prisión tras ser encontrada culpable en un caso de estafa al Medicare que le hicieron embolsarse 200 millones de dólares.
Negrón, quien ahora tiene 48 años de edad, fue declarada culpable de numerosos cargos por delitos graves, incluido el fraude a la atención médica y el lavado de dinero, como propietaria de la clinica de atención a pacientes con afectaciones mentales American Therapeutic Corporation.
Sus familiares, al conocer la noticia a través de una llamada telefónica, no pudieron contener las lágrimas y celebraron con alegría el reencuentro que se producirá en las próximas horas.
«Cuando nos enteramos nos tiramos al piso para darles todos gracias a Dios», comentó a Univisión Bárbara Cruz, madre de Judith Negrón. Su padre dice que nunca perdió la esperanza de volver a ver a su hija libre antes de morir, mientras su esposo agradeció la oportunidad dada por Trump para que ella pueda ver crecer a sus hijos y retomar la familia que tenía.
Una declaración de la Casa Blanca precisa que Negrón cumplió ocho años de su condena de 35 años y que el director del penal donde estaba recluida afirmó que ella «siempre ha sido una reclusa ejemplar, que ha establecido una gran relación de trabajo con el staff y los demás reclusos».
La defensora de la reforma de la justicia penal Alice Johnson, cuya condena a cadena perpetua por un delito de drogas por primera vez fue conmutada gracias, en parte, a los esfuerzos de Kim Kardashian, fue una de las muchas personas que apoyaron la clemencia de Negrón. El abogado de Negron, Barry Wax, le dijo a NBC 6 que Johnson estaba en la misma prisión que Negrón y le pidió personalmente a Trump que hiciera algo por ella.
«10 años después, me levanto a media noche y pienso en Judith Negrón y dónde está y cómo está su vida. Sé que es una mujer fuerte, pero he estado orando durante 10 años por este día por venir, y finalmente está aquí», dijo Wax tras conocer la noticia.
En una petición publicada en Change.org, Negrón decía que podría asumir toda la responsabilidad de su participación en el plan, pero que pedía clemencia por el bien de sus dos hijos.
En el momento de la detención los dos hijos de Judith tenían 5 y 9 años, hoy, ya unos adolescentes, agradecen la liberación de su madre, con quien esperan recuperar el tiempo perdido.
Negrón fue arrestada en octubre de 2010 como cabeza de un esquema que los fiscales dijeron que facturó 200 millones de dólares al Medicare por tratamientos de salud mental que los pacientes no necesitaban. La cubana pagaba sobornos a los propietarios y operadores de instalaciones de vivienda asistida y casas intermedias a cambio de entregar pacientes no elegibles a sus instalaciones.


