Los transportistas privados de Artemisa, Mayabeque y La Habana han decidido mantener la huelga iniciada la semana pasada y han asegurado que hasta tanto el gobierno no suspenda o modifique las nuevas regulaciones sobre los precios topados, no se reincorporarán a sus funciones.
“Los boteros que cubren la ruta de Santiago de las Vegas a Bejucal hace una semana que no salen a trabajar porque les bajar el precio a siete pesos de los 10 que cobraban”, aseguró un botero a nuestra redacción
“Otro de los problemas es la falta de petróleo, por eso los pocos carros que se encuentran trabajando cortan los tramos porque con los precios topados no da la cuenta realizar viajes largos”, añadió.
Transportistas privados del occidente del país aseguran que no detendrán la huelga
“No boteamos desde el sábado y nos mantendremos así hasta que hablen con nosotros y lleguemos a un acuerdo. Es un abuso que nos bajen el precio del pasaje. Nos venderán el litro de petróleo a 8 pesos, pero la cantidad que asignan no da para la cantidad de vueltas que normalmente damos”, precisó.
Por su parte, el coordinador para la región occidental de la Coalición de Cuentapropistas de Cuba, Esteban Hernández González, explicó que los transportistas privados han planteados sus demandas a los organismos correspondientes, entre ella el fin de los precios topados, que se les permita recoger pasajeros en todo el país y que exista una sola licencia operátiva para llevar a cabo su trabajo.
“Alrededor del 80 por ciento no está trabajando para tratar de lograr que el gobierno se siente a negociar, a buscar una alternativa. Hasta ahora no ha habido ninguna respuesta a las demandas”, detalló.
Al respecto, las autoridades han disminuido la represión y casi no hay inspectores o policías parando los carros como al principio de haber entrado en vigor las regulaciones, cuando en tan solo tres días se aplicaron 19 multas por un valor total superior a los 35.000 pesos y se retiraron 25 licencias operativas a transportistas de la capital.
“Las sanciones aplicadas fueron por violaciones de precios, exceso de personas en lo vehículos, acortamiento de tramos y actividad económica ilícita”, señaló una nota publicada en el diario oficialistas Juventud Rebelde en ese momento.
A nadie tomó por sorpresa que los boteros se retiraran en masa, afectando una vez más a la población, que ahora tiene hasta que fajarse para montarse en un ómnibus o pagar un precio muy superior para poder tomar un taxi.
