Esta semana se suicidó Manuel Martínez León, de 63 años, en la provincia de Holguín en medio de un fuerte estado depresivo tras ser repatriado a Cuba el pasado 25 de diciembre, luego que las autoridades de Inmigración de EEUU le negaran su solicitud de asilo político.
Según cuentan sus familiares, Martínez León abandonó Cuba a comienzos de 2019 tras ser acosado por la Seguridad del Estados, alegando que por pertenecer al opositor Partido Cuba Independiente y Democrática había sido objeto en múltiples ocasiones de arrestos y agresiones físicas.
Así que decidió emigrar, gastando todos sus ahorros y pasando por varios países, pero tras un largo proceso de espera, Martínez León no fue admitido en los Estados Unidos y le regresaron a la Isla a finales de 2019.
Recogiendo las declaraciones emitidas para Martí Noticias, su esposa fue a interponer una denuncia de acoso y cuando regresó a su domicilio lo encontró en estado depresivo.
Martínez León le confesó que no soportaba la hostilidad en su contra, aunado a la situación de aflicción por haber sido devuelto al país y horas después lo halló ahorcado.
Desde el exilo en México, las personas que lo conocieron, manifestaron su tristeza por este hecho.
“Me siento muy mal. Él estaba conmigo en la iglesia llorando, porque se sentía desesperado y triste. El día que lo vi por última vez fue el 19 de diciembre en la casa del migrante Senda de Vida”, relató a nuestra redacción Yelier López.
Uno de los encargados de esta casa del migrante señaló que la gran mayoría de los exiliados cubanos ha tenido que vender sus casas, pertenencias y hasta endeudarse para poder conseguir el dinero y escapar de la dictadura hacia los Estados Unidos; no obstante, el gobierno americano ha rechazado a muchas de las personas que han solicitado el asilo político.


