Los habitantes del municipio Mariel, en la provincia cubana de Artemisa, se encuentran padeciendo de la contaminación proveniente de la fábrica de cemento René Arcay, la cual durante años los ha estado afectado sin que las autoridades tomen cartas en el asunto.
A raíz del peligro en el que viven los residentes de la zona, el cubano Carlos Durán Herrero, vecino de la fábrica, realizó una denuncia en las redes sociales.
“Es un abuso la intensa contaminación que expulsa por todos lados dicho centro desprovisto totalmente de electrofiltros y de consideración por parte de los encargados de mitigar este desastre. En las calles abundan las personas tosiendo y espectorando”, aseguró.
La contaminación en el Mariel desata las alarmas en las redes sociales
En algunas de las instantáneas compartidas por Herrero se puede apreciar la densa capa de polvo que logra acumularse en el portal de su vivienda en tan solo unas pocas horas.
A modo de intentar paliar esta situación de la mejor manera posible, este cubano recomendó a los residentes de las inmediaciones que utilicen nasobucos, gafas o algún tipo de pañuelo para intentar cubrir el aparato respiratorio.
De igual manera, Herrero realizó un llamado de atención tanto al Partido como al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, pero hasta el momento no hay respuesta de ningún tipo.
Aun cuando estas denuncias ganan fuerza en las redes sociales ahora, hace mucho tiempo que los residentes del Marial se quejan de esta situación.
La fábrica de cemento René Arcay se fundó en abril de 1818. En esta, se producen clínker y cemento P-350, empleado en la confección de zapatas y placas de inmuebles, así como también los P-460 y 250.
A pesar del peligro que representa la contaminación de la fábrica para los pobladores de la zona, el presidente designado Miguel Díaz-Canel visitó el centro el pasado mes y lejos de hacer hincapié en la contaminación, instó a los trabajadores a seguir esforzándose en su trabajo en aras de ser más competitivos en el mercado internacional.


