China pidió a las parejas que hayan planeado casarse este 2 de febrero que lo pospongan y a las familias de los fallecidos que acorten los funerales para tratar de frenar la propagación del coronavirus que ha cruzado las fronteras a otros países del mundo.
El llamado coincide con el nuevo balance de muertos, que ascendió a 259, y el número de contagiados que se eleva a unos 12.000.
«En caso de que hayan previsto el registro de matrimonios para el 2 de febrero este año, les recomendamos que lo cancelen», dijo el Ministerio de Asuntos Civiles en un comunicado.
El 2 de febrero está considerado este año como un día de suerte para casarse ya que el «02022020» es capicúa.
Pekín, Shanghái y otras ciudades habían decidido con anterioridad al brote del coronavirus abrir los registros civiles para que las parejas pudieran inscribir su matrimonio pese a que es domingo.
El ministerio también informó que se suspenderán temporalmente los servicios de asesoría matrimonial y pidió a la población que no realice banquetes de bodas.
También pidió que los funerales se hagan de manera «simple y expeditiva para evitar la congregación de gente» y que los cuerpos de las víctimas del coronavirus sean cremados lo antes posible.
El personal encargado de los funerales tendrá que llevar equipos protectores y tomarse la temperatura constantemente para evitar el riesgo de infección, según el comunicado.
China estableció drásticas restricciones para los viajes y amplió las vacaciones con motivo del Año Nuevo -las principales fiestas del país en que cientos de millones de personas se desplazan para pasar en familia- para intentar contener la propagación del virus.
Los colegios y universidades del país también postergaron la vuelta a las aulas, y las autoridades instaron a los trabajadores a que retrasen su incorporación al trabajo y a la gente en general que evite las aglomeraciones.


