Los balseros cubanos siguen abandonando la isla en rusticas embarcaciones con el sueño de alcanzar las costas de Estados Unidos, sin importar la acción implacable de la Guardia Costera estadounidense, quienes por lo general terminan interceptándolos en alta mar y poniéndolos de regreso a Cuba en pocas horas.
Datos oficiales de la Guardia Costera de EEUU revelan que 52 balseros cubanos intentaron llegar a Estados Unidos desde el primero de octubre de 2019 hasta la fecha.
En el período comprendido entre el primero de octubre de 2018 y octubre de 2019, la Guardia Costera interceptó en el mar o tras su llegada a territorio estadounidense a 454 migrantes de la Isla. Esta cifra es significativamente menor que la alcanzada un año antes de la anulación de política de pies secos-pies mojados en 2017, cuando se registró la entrada de 1845 balseros.
Las nuevas políticas migratorias establecidas por la administración de Donald Trump han propiciado que la cantidad de cubanos que intenten llegar a Estados Unidos haya disminuido. Sin embargo, aún se siguen dando casos de isleños que se lanzan al mar.
Balseros cubanos siguen intentando llegar a Estados Unidos
La Ley de Ajuste Cubano, aún vigente, establece la regularización del estatus migratorio de los cubanos luego que permanezcan un año en Estados Unidos. El problema radica en que los que deseen acogerse a este beneficio migratorio deben cumplir una requisito básico y obligatorio: haber ingresado de forma legal a territorios estadounidenses… los que llegan por mar quedan fuera inmediatamente de esto.
Por su parte, los abogados de Inmigración aseguran que los inmigrantes que lleguen por mar y no resulten detenidos pueden solicitar asilo como cualquier otra persona.
Los cubanos que atrapan tras su llegada, pero que demuestran miedo creíble de regresar a la Isla, pueden terminar liberados bajo palabra para comenzar un proceso de asilo, o permanecer detenidos pendientes de un proceso de repatriación.
Al contrario de quienes soliciten el asilo por la frontera sur, cuyos procesos pueden tardar varios meses, quienes entran indocumentados al territorio pueden presentar un caso de asilo en menos de un año.
La detención de estas personas durante el proceso de asilo no es frecuente y depende de factores de seguridad interna, de sus antecedentes penales o si ha cometido violaciones migratorias previas. El proceso de asilo de estas personas que no están en el sistema suele llevarse por un abogado del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos y no en un tribunal.
Las previsiones son que el numero de balseros cubanos que intentan llegar a Estados Unidos durante este año aumente, como consecuencia de la paralización de los servicios consulares de Estados Unidos en Cuba, lo que crea dificultades adicionales para obtener asilo en la frontera y la reducción en el número de visados concedidos a los cubanos.
