Como resultado del recrudecimiento del embargo de EE.UU a Cuba, la economía de la nación caribeña perdió unos 500.000 visitantes foráneos en el 2019. En aras de revertir esta situación, el gobierno cubano se encuentra apostando cada vez más fuerte por el turismo nacional y que los propios cubanos puedan visitar las instalaciones hoteleras como una vía más para intentar paliar esta situación.
“El mercado interno es nuestro principal mercado. Las visitas de cubanos a los hoteles se incrementaron en un 10% en el 2019 y se espera que esta cifra siga aumentando”, aseguró a Efe Reiner Rendón, delegado del Ministerio de Turismo en la provincia de Sancti Spiritus.
De igual manera, el funcionario asegura que cada vez son los cubanos que disfrutan de unas cómodas vacaciones en Trinidad.
“El turismo nacional se está orientando a los hoteles de 4 y 5 estrellas”, destaca.
Con la marcada disminución de la llegada de extranjeros a la Isla, se ha hecho necesaria la proyección hacia lo interno. En un comportamiento sin precedentes en casi 60 años, a finales del año pasado se lanzaron ofertas especiales de navidad enfocadas en los cubanos. Estas opciones, se han extendido a los meses de enero y febrero.
Hace algunos años era impensable para un cubano el alojarse en un hotel. Sin embargo, al parecer los tiempos están cambiando.
“Los hoteles de más alto estándar no están al alcance de un trabajador asalariado. No obstante, hay muchos profesionales y trabajadores del sector no estatal que tienen dinero”, reconoce Rendón.
El funcionario hace referencia a los cuentapropistas, quienes se han convertido en un importante motor económico tras las flexibilizaciones a este sector llevadas a cabo por el ex gobernante Raúl Castro.
Al incremento del turismo doméstico se suman las visitas provenientes de países como Rusia y China. En el caso de Rusia, la cantidad de viajeros se ha disparado desde los 51.000 visitantes en 2017 hasta los 137.000 en 2018 y 178.000 en 2019.
