En tan solo 48 horas en la tienda Mueblerías, ubicada en la céntrica calle santiaguera de Enramadas, la venta de las hornillas dobles eléctricas se disparó a raíz del pánico de la población sobre el reciente pronunciamiento sobre el racionamiento del gas licuado.
“Entre ayer y hoy esto ha sido una locura total. En menos de 48 horas hemos vendido casi 100 hornillas dobles de la marca RCA. Los que trabajamos acá no hemos tenido tiempo no de almorzar. La población teme quedarse sin poder cocinar si el gas licuado comienza a fallar”,comentó una de las dependientas de este establecimiento a nuestra redacción.
“En estos momentos tan solo quedan tres, dos en los estantes y una que es la de muestra. Antes del anuncio del gas licuado las hornillas estaban por montones y nadie les prestaba atención”, añadió.
A lo largo de toda la calle Enramada, la arteria más comercial de Santiago de Cuba, tan solo dos de sus tiendas tenían hornillas eléctricas a la venta el día de ayer.
“Los precios de módicos no tienen nada. Uno no puede estar gastándose 32 o 23 cuc en equipos de dos o una resistencia, pero peor es quedarse sin poder cocinar. Estos lujos no se pueden dar todos los días y mucho menos de corre corre”, comentó una señora.
Según refiere una dependienta de una tienda de la zona, desde que se anunciaron las medidas con respecto al gas licuado la gente ha comenzado a visitar las tiendas cada vez más frecuente para buscar opciones que le permitan depender del gas lo menos posible.
“En estos momentos tenemos ollas reinas a la venta que son muy buenas para cocinar», nos comentó una dependiente. El problema es que su precio ronda los 90 CUC, algo que deja con muy mal sabor en los labios a quienes llegan buscando alternativas.
Una de las pocas opciones asequibles en la red de tiendas estatales son unas ollas pequeñas. No obstante, solamente pudiera cumplir su función para 1 o 2 personas, ya que su capacidad es muy reducida.
Al tiempo que muchas personas se devanan los sesos intentando encontrar alguna solución que les permita palear la crisis que se avecina, otros ya van haciéndose a la idea de volver a cocinar con luz brillante o carbón como en antaño.
