Al menos 150 trabajadores de los laboratorios farmacéuticos Liorad y Julio Trigo, ambos ubicados en La Habana, fueron despedidos de sus puestos y sin previo aviso. Sin pensar nunca que se trataba del fin de sus contratos, todos llegaron a sus centros de trabajo el pasado 13 de enero y los citaron para una reunión con los directivos.
Allí la información fue lapidaria y de carácter irreversible, pues el gobierno alega que no dispone de materias primas para mantenerlos en funcionamiento. A la mayoría de ellos, casi todos profesionales y universitarios que laboraron por años en estos laboratorios, les propusieron ubicarlos «temporalmente» en plazas de custodio en distintas empresas de la capital.
La orientación llegó desde arriba y a todos les alertaron que evitaran hacer declaraciones o pronunciamientos en las redes sociales sobre el tema, y mucho menos utilizar la palabra «despido».
«Fue horrible, más que un despido parecía que nos estaban sancionando por dedicarle la vida a esa planta… y ni hablar de la actitud de nuestros dirigentes. Sin palabras», comentó a nuestra redacción Leydis Atencio, Máster en Microbiología y trabajadora del laboratorio farmacéutico Liorad.
«Yo soy Ingeniera Química y Máster en Procesos Farmacéuticos, sin embargo, tras informarnos del despido me propusieron un plaza de custodio en la Empresa de Vidrios de La Lisa. Me siento triste, decepcionada. Llevó 23 años en Liorad dando todo de mí y siendo incondicional», nos dijo Danelys Cardoza, otra de las trabajadoras que quedó sin trabajo hace unos días.
Evitar «bajos ingresos» es la justificación para despedir a 150 trabajadores de laboratorios farmacéuticos de La Habana
Cubacute Noticias tuvo acceso a la información oficial que le transmitieron los directivos de estos laboratorios a los trabajadores despedidos.
«Debido al bajo nivel de operaciones de la empresa de declararon interrupciones laborales transitorios con reubicación temporal del personal para evitar bajos ingresos. Las medidas adoptadas no son arbitrarias y están previstas en el Código del Trabajo», reza la nota, a modo de justificación disfrazada para este despido masivo.
Las preguntas que surgen de esto resultan sencillas: ¿Tienen tanta falta de personal las empresas donde serán reubicados estos trabajadores? ¿Se les respetará su salario como ingenieros y profesionales en los puestos como custodios? ¿Son más eficientes empresas que no producen productos exportables como el vidrio?
Laboratorios Liorad está ubicado en el municipio La Lisa, mientras que Julio Trigo tiene su planta en Boyeros. Ambos pertenecen al grupo empresarial BioCubaFarma, controlado con mano de hierro por el Consejo de Estado desde 2012, año en que surgió como aglutinador de 34 empresas cubanas encargadas de toda la producción de medicamentos y su distribución en el país.
