El gobierno cubano autorizó los depósitos en efectivo en las cuentas bancarias en dólares abiertas por personas naturales. Este nuevo movimiento demuestra nuevamente que las autoridades en la isla siguen a la caza del dólar estadounidense, una moneda cuyo valor se ha disparado aún más en los últimos meses por el temor a una inminente unificación monetaria.
Las nuevas normas publicadas en la Gaceta Oficial estipulan que los depósitos podrán ser realizados en las cuentas en dólares abiertas por personas naturales antes del 8 de noviembre de 2004. Además, se establece que en todos los casos se aplicará el 10% de gravamen habitual.
Con la publicación este jueves de las nuevas normas en la Gaceta Oficial queda aprobado también que los titulares de esas cuentas puedan transferir dinero a las creadas el pasado octubre para la compra en tiendas en divisas.
A partir del próximo 18 de enero, cuando entre en vigor esta nueva normativa, los cubanos podrán retirar dinero en efectivo de estas cuentas en dólares para recibirlo tanto en CUP como CUC, siempre que medie el pago de la tasa de cambio vigente.
Hasta la fecha, estas cuentas solo aceptaban depósitos en dólares vía transferencia
Hasta este momento las viejas cuentas solamente podían aceptar transferencias desde el exterior y desde el interior. Sin embargo, no permitían la realización de depósitos en efectivo.
“La nueva resolución persigue la unificación del tratamiento a las cuentas bancarias en dólares estadounidenses”, según el gobierno.
La actual crisis de liquidez que se vive en la nación caribeña ha empujado al Gobierno a intentar captar dólares. Esta moneda, cada vez es más demandada por los cubanos ansiosos por deshacerse del CUC, cuya devaluación aumenta con el paso de los días.
De manera informal, el dólar estadounidense se ha acercado a inicios de este año a 1.20 CUC por cada dólar. Esta cifra, supera considerablemente la cotización de hasta 0,95 que tenía en igual período anterior.
La mayoría de los clientes con cuentas personales en dólares las utilizan para ahorrar divisas para viajar al extranjero, mantener sus ahorros en una moneda fuerte o para recibir remesas de sus familiares en el exterior.
