Una insólita historia ocupa hoy la portada del diario oficialista Adelante, sobre lo ocurrido con una joven cubana de 15 años de edad que salvó su vida gracias a que el equipo médico que la atendió logró dar una una tachuela que tenia alojada en sus vías respiratorias desde hace al menos tres años.
Sheily Mariam Oñates cumplió este año sus quince primaveras, pero casi no logra celebrarlos. Hace casi tres años se tragó en su casa una tachuela mientras jugaba con ella entre sus labios. Sin embargo, decidió guardar silencio por el temor a un regaño, a pesar de que ese día se puso morada y echo «un poquito de sangre».
La cosa empeoró en noviembre del pasado año, cuando llegó al Hospital Pediátrico Eduardo Agramonte, de la propia ciudad, después de tener varios vómitos con sangre que ningún especialista sabia de donde procedía.
«Pensamos que podía ser la nariz, la vía respiratoria, pero con mucha sospecha de que fuera de las vías respiratorias», comentó al citado medio la doctora Arianna Sugrañes
Los médicos, ante el misterioso caso, comenzaron a realizar pruebas y detectaron un objeto que resultaba «prácticamente insignificante» que se encontró tras realizarle una examen de rayos X en la región del tórax..
El silencio a esta joven cubana pudo costarle la vida si los rayos X no detectaban la tachuela
El caso se volvió más confuso, pues los padres negaban que se pudiese tratar de una broncoaspiración, desconociendo lo sucedido hace varios años atrás con su hija y la dichosa tachuela.
El equipo médico decidió interrogar entonces a la joven cubana, pero ella se asustó y siguió ocultando haberse tragado la tachuela.
«Incluso, un día tenía un coágulo de sangre en la boca y al ver a su mamá se lo tragó y le expresó que estaba comiendo caramelo, eso lo da solo la inocencia», reveló la doctora Sugrañes.
Los médicos decidieron trasladarla a otro hospital para que fuese examinada por especialista, pero cuando iban a llevarla tuvo otra expectoración cargada de sangre y no pudieron moverla. Los doctores tuvieron que viajar de urgencia al pediátrico y allí le practicaron una broncoscopia, luego extrajeron los caogulos de sangre y aliviaron sus pulmones.
Comenzaron entonces a intentar extraer ese «cuerpo extraño detectado», tratando de utilizar los métodos menos invasivos posibles, pero nada consiguieron. La tachuela, con los años, había creado toda una capsula que envolvía el bronquio. Esto le provocó una bronquiectasia, que es la dilatación de los bronquios que están por debajo del obstruido, se van dilatando y es lo que sangra.
Después de una semana ingresada en terapia intensiva, comenzó a sufrir de un sangramiento masivo… no quedaba más remedio: la vía quirúrgica de urgencia era la única solución.
Nació por segunda vez
«Tratamos de que el tratamiento fuera conservador y así resolver lo menos invasivamente posible, o sea, extraerlo mediante los instrumentos, pero como no se pudo decidimos operarla», explicó el Dr. José E. Domínguez, especialista en Medicina General Integral (MGI) y en Otorrinolaringología, Cabeza y Cuello, quien se encargó de la operación.
«En pleno acto quirúrgico, el 11 de noviembre pasado, llenó la vía respiratoria de sangre, hubo que virarla, cambiarle el tubo, reanimarla, volver a colocarla para realizarle la resección en el pulmón izquierdo. A partir de entonces comenzó a responder muy bien», comentó el especialista.
«Ella se reía antes de ser anestesiada a pesar de estarse muriendo», recuerdan los doctores que la operaron. La situación era extrema, los padres estaban destrozados, sabían todo lo que estaba sucediendo y lo peor, lo que podría ocurrir. Se le retiró la porción del pulmón izquierdo que estaba afectado, o sea, el lóbulo inferior.
Sheily Mariam está feliz… esperó el 2020 rodeada de su familia y, por supuesto, riendo más que nunca antes. Le ganó la batalla a la muerte, gracias a su fortaleza física y al desvelo de tantos y tantos profesionales de la Salud, incluso algunos no mencionados.
